LA IMPORTANCIA DE UN BUEN ASESORAMIENTO

El hecho de contar con un buen asesoramiento es sumamente importante para el cliente a la hora de realizar una compra.

Y lo primero, y más importante, para un profesional a la hora de realizar dicho asesoramiento es escuchar al cliente para poder así ofrecerle lo que necesita. Pero también es necesario que el profesional conozca bien el producto que está vendiendo.

Es muy importante ofrecer al cliente lo que viene buscando y no abusar intentando que compre más cosas de las que necesita. Creo que eso es lo que diferencia a unos vendedores de otros, el dar un asesoramiento personalizado a cada cliente siempre y cuando así lo requiera. No es bueno atosigar a los clientes en cuanto entran por la puerta, pues eso puede hacer que se sientan incomodos, debemos dejarles su propio espacio y la libertad de poder mirar lo que ofrecemos para la venta en nuestro establecimiento, ofrecerles nuestra ayuda en caso de que la necesiten, pero dejar que sean ellos los que la pidan una vez se le haya ofrecido. Hablo por mí misma, pues no me gusta entrar en un establecimiento y que el o la dependienta me atosigue sin poder mirar las cosas con calma. Esto tanto es valido para tiendas de ropa, como electrodomésticos, productos de belleza, etc. Para el comercio en general.

El asesoramiento está muy normalizado en las tiendas físicas, pero también es muy importante en una tienda online, pues a veces las explicaciones de la página no están claras o no contienen toda la información que el cliente necesita. No debemos de mostrarnos apurados, debemos dedicar a cada cliente el tiempo que necesite, pues unos tienen claro lo que quieren y prácticamente ya no necesitan asesoramiento, pero otros son más indecisos o no tiene claro lo que quieren, o incluso pueden tenerlo claro pero no saber explicarlo. No demos importancia a tener que repetir las cosas si el cliente no entiende a la primera. Pongámonos en su piel y pensemos en cómo nos gustaría que nos tratasen a nosotros, en especial debemos de tener mucha paciencia con las personas mayores que a algunas les cuesta más decidirse. No hacerlas sentir mal porque tarden en tomar una decisión, sino darles la confianza para que puedan preguntar todas las dudas que tengan.

Si lo hacemos de esta manera vamos a crear un vínculo de confianza con nuestros clientes y querrán volver pues se sentirán escuchados y atendidos. Que es algo que en los mundos que nos toca vivir está olvidado, debemos echar la vista atrás y tomar nota de nuestros antepasados y como trataban a sus clientes, que todos se conocían y al final eran como una gran familia.

Soy consciente de que eso hoy en día es mucho más difícil, pero si lo intentamos y dedicamos el tiempo necesario veremos cómo mucha gente vuelve a comprar en el comercio de barrio. En el caso de las compras online seguro que también se decantarán por aquellas que les ofrecen ese asesoramiento que a veces necesitan, que sepan que, aunque no sea una venta física detrás estamos personas, para poder ayudarles y escuchar sus necesidades, que no solo somos como máquinas de hacer dinero. Que el dinero es importante, por supuesto, por eso nos movemos todos. Pero la satisfacción que te deja el que un cliente acabe satisfecho su compra o que vuelvan confiar en ti con más compras tanto físicas como online, que dejen buenos comentarios sobre ti en las redes, que te feliciten por lo bien que haces tu trabajo y por lo humana que eres, es mucho mayor que la económica. Eso te hace crecer como persona y profesionalmente.

Con esto no quiero decir que en las grandes superficies o tiendas online convencionales no den ese trato personalizado. Hay de todo y es necesario también para esa gente que no quiere que la asesoren y quieren ir a su aire sin que los molesten, todo es respetable y cada uno tiene la libertad de poder comprar donde más cómodo se sienta.

Hoy en día la competencia es mucha y hay que intentar diferenciarse y yo considero que esa diferencia puede estar en ese asesoramiento y trato personalizado, intentando no perder nunca esa esencia por mucho que crezca nuestro negocio. Pues considero que, en algunos casos, al ir creciendo se van dejando valores en el camino y priorizando la parte económica a la humana.

Si nos damos cuenta, pasamos la mayor parte del tiempo en nuestros negocios por eso debemos intentar tener un ambiente agradable para nosotros y nuestros clientes y no dejar que el estrés diario afecte a nuestro trato con nuestros clientes, pues ellos también tendrán sus propios problemas.

Debemos intentar que se evadan un poco de esos problemas, pues mucha gente encuentra en las compras su forma de escape de esos problemas por un rato y lo último que desearan es encontrarse con un dependiente que pase de ellos o no los escuche. No debemos ser simplemente cajeros y dedicarnos a cobrar, a veces simplemente dedicar una sonrisa o un “le puedo ayudar”, le alegra un poco más el día a esa persona que viene a la tienta enfrascada en sus problemas.

Si conseguimos dar ese buen asesoramiento que el cliente viene buscando y que repita por nuestro buen hacer conseguiremos hacer de nuestros clientes una gran familia. Con ganas de volver a verse y a veces simplemente charlar un rato.

En cuanto a las ventas online conseguiremos que esos clientes vuelvan a entrar en nuestra tienda, aunque solo sea para mirar y seguramente terminaran comprando.

Este es un punto de vista personal y por el que me quiero guiar a la hora de atender a mis clientes. Si alguien más se siente identificado lo animo a que lo ponga en práctica, seguramente trabajaremos mucho más contentos y llegaremos a nuestras casas al final del día con la satisfacción de haber hecho las cosas bien.

Por eso considero que un buen asesoramiento no solo es bueno para los clientes sino también para quien los atiende.